Desde CATAC consideramos la seguridad vial como una prioridad fundamental. Observamos con preocupación el natural número de accidentes relacionados con la conducción bajo efectos de ingesta de alcohol o ciertos medicamentos legales y drogas ilícitas, un fenómeno permanente a nivel mundial.

Incluso el uso de dispositivos como el alcoholímetro no resuelve este problema, ya que la esencia de la seguridad radica en tener una mente clara y enfocada en la conducción. Por esta razón, las leyes de tránsito lo prohíben taxativamente.

Estudios revelan que por lo menos en uno de cada dos muertos en accidentes de tránsito en el mundo, está presente el alcohol. El alcohol es un tóxico depresor del sistema nervioso. Aunque usted no lo note, un sólo vaso de vino, cerveza, whisky, etc. que altera la percepción, disminuye la atención, y la visión empeora junto a una falsa sensación de seguridad, lo que aumenta considerablemente la peligrosidad al transitar.

Nuestro rubro se ve regulado por una reglamentación clara, tolerancia cero al alcohol a la hora de hablar de nuestros conductores profesionales, y desde CATAC apoyamos fervientemente esta idea llevando a cabo cursos de capacitación y concientización sobre esos pilares.

Por ello, a la par del compromiso de nuestros afiliados instamos a la comunidad en general a evitar la conducción bajo los efectos de cualquier tipo de sustancia. La seguridad está por encima de cualquier situación externa. Mantener una mente clara y enfocada en la conducción no solo es un deber legal, sino también una responsabilidad compartida para garantizar un viaje más seguro para todos.